jueves, 25 de septiembre de 2014

Ataque republicano sobre Sóller y Deià (Mallorca).


Amado Carbonell Santos

Durante la noche del 19 de diciembre de 1936, el crucero ligero Méndez Núñez que navegaba conjuntamente con los destructores Gravina y Sánchez Barcáiztegui, procedentes del puerto republicano de Barcelona, se situaron a una distancia aproximada de 5 millas (10km) del puerto del pueblo mallorquín de Sóller, el cual estaba bajo el mando del ejercito franquista.

Tras situarse a una distancia óptima de tiro, los tres buques comenzaron a disparar contra dicho puerto, donde doce de los obuses lanzados, alcanzaron la zona de los acantilados, y solamente uno logró alcanzar las instalaciones del puerto, sin causar daños importantes.



Crucero ligero Méndez Núñez. Fuente: www.kbismark.com


Destructor Gravina. Fuente: www.todocoleccion.es



Destructor Sanchez Barcáiztegui. Fuente: www.elgrancapitan.com


En la comandancia militar de Sóller no sabían que nave, o naves, eran las que les atacaban desde alta mar, lo que si sabían a ciencia cierta que aquel era un ataque republicano para tratar de destruir a los submarinos italianos que se refugiaban en el puerto, y que actuaban en favor del ejercito nacionalista.
No tardaron en averiguar que buques habían sido los ejecutores de aquel ataque, pues tanto el crucero Méndez Núñez, como los destructores Gravina y Barcáiztegui, constituían la Agrupación Naval de Barcelona.

Los tres buques habían zarpado a las 16:30h del puerto barcelonés, acompañados por un práctico que conocía perfectamente la zona del litoral mallorquín, y del asesor soviético Kirilo en calidad de jefe de estado mayor, con la intención de atacar la ensenada del puerto de Sóller, utilizando únicamente las baterías de mayor calibre de los navíos.


Imagen aérea del puerto de Sóller. Fuente: www.sollernet.com

A las 22:30h, el Sánchez Barcáiztegui disparó hasta veintiséis andanadas, mientras que los demás buques realizaban labores de vigilancia para evitar que aparecieran en su zona algún crucero de pabellón nacionalista. Tras el ataque, los navíos regresaron a la península, pero no a Barcelona, exceptuando al Sánchez Barcáiztegui sí regresó al puerto de la ciudad condal, el Méndez Núñez lo hizo rumbo a Tarragona, y el Gravina lo hizo hacia el puerto de Roses.

El dato curioso está en que el 26 de marzo de 1937, el Gravina y el Sánchez Barcáiztegui quisieron volver a cañonear el puerto de Sóller, de nuevo en un ataque nocturno. Pero tras realizar una localización errónea de la costa norte de Mallorca, dispararon diecisiete obuses contra la población de Deià; únicamente cuatro de los proyectiles alcanzaron la zona de los acantilados, afortunadamente sin causar daños.



Mapa de la costa mallorquina de Sóller y Deià, al norte de la isla. Fuente: www.fincasmallorca.de



imagen de la zona elevada de la villa de Deià. Fuente: www.senderosdemallorca.com


En una carta datada el 6 de Junio de 1937, el poeta y escritor británico Robert Graves, describía que una de las “bombas” lanzadas por error la noche del 26 de marzo por un buque del gobierno, cayó sobre su casa (a la que él llamaba “Canalluny”) sin causar heridos.

Retrato del poeta y escritor Robert Graves. Fuente: www.bbc.uk

Fuente de la información:
Libro “Els bombardeigs de Mallorca durant la guerra civil (1936-1938)”.
Autor: Josep Massot i Muntaner.
Ed.: Publicacions de l´abadía de Montserrat.

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