Llegó a ser alcalde de Calamonte, un pequeño pueblo de Badajoz aunque más cercano a Mérida. Al ser socialista e íntimo amigo de Manuel Azaña y de Niceto Alcalá-Zamora (ambos solían visitarlo a menudo), su destino quedó sellado al estallar el "Movimiento" en 1936.
Tuvo que huir con toda su familia a Huelva ese año para salvar la vida pero se vio obligado a volver a Calamonte bajo la amenaza de ver ejecutados a varios de sus hijos (hacían el servicio militar en ese momento). Fue fusilado casi inmediatamente en el pueblo del que fuera alcalde... o eso creíamos. Cuando visité Calamonte con mi padre en 1990, supimos por algunos testigos que le habían disparado a las piernas y que le enterraron vivo en una fosa común.
Una de sus hijas (Manuela, la menor) reconoció sus restos por unos tirantes que aún llevaba puesto cuando las autoridades del pueblo encontraron la fosa común (creo que eso fue en 1983 o 1984). Esos restos reposan ahora en el cementerio, en un nicho ofrecido por el ayuntamiento.
Durante su mandato como alcalde, llegó a hacer muchas reformas en Calamonte. Por ejemplo, un canal alrededor del pueblo para abastecerlo de agua corriente. Hasta le sacaron una canción cuando les quitó a los ediles una paga extra para sufragar la construcción del canal:
"El edil no quiere al alcalde Tobías,
Porque le ha quitado la peseta que tenía".
Como pueden ver en el retrato que añade, también trabajó en la compañía ferroviaria RENFE.
Gracias por este homenaje a mi abuelo, Spitfire. Se me hace muy raro ver ese retrato en un blog q no es mío. Solo añadir q en ese pueblo, Calamonte, algunos (muy) ancianos aún le recuerdan como el alcalde Tobías.
ResponderEliminarHa sido un verdadero privilegio querido amigo, muchas gracias a ti por darme la oportunidad de conocer la historia de tu abuelo.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo.