sábado, 23 de noviembre de 2013

La historia de Gina Generalova, superviviente del asedio a Leningrado.

Amado Carbonell Santos


Si me lo permiten, quisiera compartir con ustedes un sorprendente testimonio que leí no hace mucho en un libro que trataba las historias menos conocidas de la II Guerra Mundial, y que en su momento, fué contado por su propia protagonista, Gina Generalova; esta mujer fue una de las supervivientes de la evacuación de Leningrado, durante el largo y brutal asedio alemán sobre terreno de la antigua Unión Soviética (1941-1944).

Esta es su historia…

“Cuando comenzaron los bombardeos, tuvimos alarmas cada 15 o 20 minutos, y era muy duro ir a los refugios porque estaba embarazada y no podía correr. Pensábamos que los ataques iban a terminar porque los periódicos decían que terminaríamos con Hitler en dos meses. Pero pronto oímos en la radio que los alemanes se acercaban a Leningrado. La gente huyó desde las ciudades pequeñas y Leningrado terminó sobrepoblado y una gran cantidad de gente fue evacuada hacia Siberia y otros lugares. Después los alemanes rodearon la ciudad y ya no hubo  caminos de salida en ninguna dirección. Durante todo septiembre Leningrado fue bombardeado. Vivíamos en un sótano con otras noventa personas. Teníamos mucho, mucho frío, sin luz ni agua ni calefacción. EL frío era tan duro que uno no puede imaginárselo. Mi esposo se puso muy pálido por el hambre, casi azul, ya no podía no moverse. Una vez una mujer me dijo: -Tu hijo morirá, dale toda la comida a tu esposo y sálvalo. Si él sobrevive podréis tener otro bebé-. Entonces le di la leche, pero el bebé comenzó a llorar y resolví volver a darle la comida que le pertenecía. De las cartillas de racionamiento nos daban 125 gramos de pan y una onza de carne al mes. Además, una cucharada de cereal y aceite. ¿Quién podría vivir con eso? La gente terminaba muy débil, algunas veces caían y no podían pararse. Yo también me ponía cada vez más débil, me estaba muriendo.


Fotografía tomada durante el sedio nazi a Leningrado. Fuente: www.imagesahck.us

Hacia finales de enero, la gente empezó a decir que había un camino para salir de Leningrado. Se podía cruzar el congelado lago Ladoga, y era el único que teníamos para atravesar el cerco enemigo que rodeaba la ciudad. Trajeron un tren con un vagón de pasajeros que ¡hasta estaba tibio! Los que me veían decían: -Tienes un bebé, ¿Cómo lo salvaste?-. Cuando llegamos al lago tuvimos que esperar hasta media noche para cruzar porque los alemanes estaban observando y podían cañonearnos. También muchos camiones repletos de gente caían en los huecos que había en el hielo porque los alemanes bombardeaban el lago. 


Fotografía de los grupos evacuados de Leningrado. Fuente: www.batallasdeguerra.com

Esperamos todo el día en la orilla. No sé cómo sobrevivimos, pero cuando llegó la noche comenzamos a cruzar y estuvimos a salvo. Mi esposo y el bebé estaban con el conductor porque mi marido estaba muy enfermo y de un color azul. Cuando llegamos al otro lado del lago nos dieron comida caliente y tajadas de pan. Luego nos pusieron dentro de vagones de tren de los que se usaban para el ganado. Cuando entré al vagón comprendí que mi bebé  había muerto. Mi pequeño había muerto al cuarto día. La gente golpeaba las puertas preguntando si había muertos en ese vagón. Arropé a mi bebé y se lo di, pero ellos me dijeron: -Quédate con la manta, solo queremos cuerpos desnudos-. Yo hice lo que me dijeron, besé a mi bebé y lo puse en la pila de los cuerpos muertos. Mi esposo me dijo: -Zina envíame al hospital, me estoy muriendo-. Entonces vino gente y se lo llevó al hospital. Yo estaba muy débil y cansada y decidí que iría hasta nuestro destino, que era una pequeña ciudad llamada Pyatigorsk, y luego regresaría cuando estuviera mejor para recogerlo. Pero no lo hice. Él murió en el hospital. La gente dice que hasta las cosas más terribles se olvidan con el tiempo. Pero esto no lo podré olvidar. Nunca.”

Texto extraído del libro: “Historias singulares de la segunda guerra mundial”.

Autor: Jorge Weinberg.  Editorial: Chronica.

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