lunes, 14 de abril de 2014

Memorias de una batalla...


Amado Carbonell Santos

La Segunda Guerra Mundial, nos dejó un buen ejemplo de lo que no podemos permitir que vuelva a repetirse, tanto con el alzamiento al poder de un gobierno como Nacional Socialismo, como con el terrible holocausto.

Pero también nos ha dejado momentos muy emotivos…

Uno de ellos es el que se produjo hace unas semanas en una pequeña ciudad rusa, donde se instaló un monumento en honor a los soldados soviéticos caídos en combate. El cual era un tanque T-34/85 que luchó en una de las batallas de carros de combate más famosas de la historia, la batalla de Kursk. 


Veterano de guerra soviético postrado junto a su carro de combate. Fuente: www.taringa.net

 El hombre que aparece en la fotografía, es un veterano de guerra soviético que cayó al suelo emocionado tras contemplar dicho monumento, el cual, fue su carro de combate durante su época militar. Reconoció que era su carro de combate, porque durante su época de servicio, grabó su nombre en el blindaje usando un soplete.

Es imposible imaginar las sensaciones o recuerdos que revivió ese hombre, en el momento en que fue consciente de que era el blindado con el que luchó, junto a sus compañeros y camaradas, para que los tanques y tropas alemanas no consiguieran alcanzar su objetivo: Invadir la capital rusa (Moscú), junto con sus reservas de combustible y petróleo, situadas al suroeste del país.


Tanques alemanes avanzando durante la batalla de Kursk. Fuente: www.batallasdeguerra.com

Tanques alemanes tipo Panzer VI. Fuente: www.batallasdeguerra.com


Tanques soviéticos tipo T-34/76. Fuente: www.batallasdeguerra.com







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