Amado Carbonell Santos
Durante la noche del 19 de diciembre de
1936, el crucero ligero Méndez Núñez que navegaba conjuntamente
con los destructores Gravina y Sánchez Barcáiztegui, procedentes
del puerto republicano de Barcelona, se situaron a una distancia
aproximada de 5 millas (10km) del puerto del pueblo mallorquín de Sóller,
el cual estaba bajo el mando del ejercito franquista.
Tras situarse a una distancia óptima
de tiro, los tres buques comenzaron a disparar contra dicho puerto,
donde doce de los obuses lanzados, alcanzaron la zona de los
acantilados, y solamente uno logró alcanzar las instalaciones del
puerto, sin causar daños importantes.
Crucero ligero Méndez Núñez. Fuente: www.kbismark.com |
Destructor Gravina. Fuente: www.todocoleccion.es |
Destructor Sanchez Barcáiztegui. Fuente: www.elgrancapitan.com |
En la comandancia militar de Sóller no
sabían que nave, o naves, eran las que les atacaban desde alta mar,
lo que si sabían a ciencia cierta que aquel era un ataque
republicano para tratar de destruir a los submarinos italianos que se
refugiaban en el puerto, y que actuaban en favor del ejercito
nacionalista.
No tardaron en averiguar que buques
habían sido los ejecutores de aquel ataque, pues tanto el crucero
Méndez Núñez, como los destructores Gravina y Barcáiztegui,
constituían la Agrupación Naval de Barcelona.
Los tres buques habían zarpado a las
16:30h del puerto barcelonés, acompañados por un práctico que
conocía perfectamente la zona del litoral mallorquín, y del asesor
soviético Kirilo en calidad de jefe de estado mayor, con la
intención de atacar la ensenada del puerto de Sóller, utilizando
únicamente las baterías de mayor calibre de los navíos.
Imagen aérea del puerto de Sóller. Fuente: www.sollernet.com |
A las 22:30h, el Sánchez Barcáiztegui
disparó hasta veintiséis andanadas, mientras que los demás buques
realizaban labores de vigilancia para evitar que aparecieran en su
zona algún crucero de pabellón nacionalista. Tras el ataque, los
navíos regresaron a la península, pero no a Barcelona, exceptuando
al Sánchez Barcáiztegui sí regresó al puerto de la ciudad condal,
el Méndez Núñez lo hizo rumbo a Tarragona, y el Gravina lo hizo
hacia el puerto de Roses.
El dato curioso está en que el 26 de
marzo de 1937, el Gravina y el Sánchez Barcáiztegui quisieron
volver a cañonear el puerto de Sóller, de nuevo en un ataque
nocturno. Pero tras realizar una localización errónea de la costa
norte de Mallorca, dispararon diecisiete obuses contra la población
de Deià; únicamente cuatro de los proyectiles alcanzaron la
zona de los acantilados, afortunadamente sin causar daños.
imagen de la zona elevada de la villa de Deià. Fuente: www.senderosdemallorca.com |
En una carta datada el 6 de Junio de
1937, el poeta y escritor británico Robert Graves, describía que
una de las “bombas” lanzadas por error la noche del 26 de marzo
por un buque del gobierno, cayó sobre su casa (a la que él llamaba
“Canalluny”) sin causar heridos.
Fuente de la información:
Libro “Els bombardeigs de Mallorca
durant la guerra civil (1936-1938)”.
Ed.: Publicacions de l´abadía de
Montserrat.